Recomendaciones

1. Promover una política penal que limite el uso del encarcelamiento y reduzca la sobrepoblación carcelaria:

  • favorecer las medidas alternativas, especialmente la contrainte pénale;
  • favorecer la aplicación de la liberación condicional y la libération sous contrainte; evitar las salidas de prisión sin ninguna transición;
  • instaurar un mecanismo de prevención de la sobrepoblación carcelaria (numerus clausus).

2. Crear condiciones de reclusión que respeten los derechos fundamentales y la dignidad de las personas:

  • respetar el derecho efectivo a las celdas individuales;
  • reconsiderar la construcción de nuevos establecimientos penitenciarios cuyo carácter deshumanizante es criticado tanto por los reclusos como por el personal y los participantes externos;
  • aplicar las reglas penitenciarias europeas.

3. Favorecer el acceso a las prisiones:

  • permitir la entrada a los miembros de la sociedad civil y, en particular, a las asociaciones;
  • favorecer la entrada a las prisiones de todos los servicios públicos (salud, educación, formación) para garantizar su calidad y respetar los derechos equivalentes al interior y al exterior.

4. Dar un sentido y un contenido al tiempo en prisión:

  • permitir que cada persona se apropie de la gestión de su tiempo;
  • facilitar el acceso a las actividades, al trabajo, a la formación, al deporte, a las prácticas culturales, a la información y a la expresión;
  • preparar la salida de prisión con un acompañamiento efectivo;
  • permitir la expresión colectiva de los reclusos, en virtud de la regla 50 de las reglas penitenciarias europeas.