Güçlü Sevimli. La Ley Antiterrorista se usa en todo el país para silenciar e intimidar a cualquiera que se oponga al Gobierno y al sistema político actual. Esta se aplica en conjunción con varios artículos del Código Penal relativos al crimen organizado (art. 314 y 220). Los abogados vinculados a la Asociación de Abogados Progresistas (ÇHD) son un blanco privilegiado, puesto que su trabajo consiste en defender a los disidentes. Así pues, cada vez que el Estado percibe a un abogado como una amenaza, lo acusa de pertenecer a grupos terroristas.
La fabricación de pruebas es algo habitual en las investigaciones judiciales, así como el uso de “testigos anónimos”, cuyas declaraciones sirven a la Policía y la Fiscalía para incriminar a los abogados.
Los testigos anónimos suelen ser personas juzgadas por su pertenencia a grupos ilegales, a las que se les ofrece la absolución o la liberación a cambio de falsos testimonios. En otras palabras, son personas a las que les conviene inventar declaraciones contra los abogados. Este tipo de práctica plantea evidentes fallas legales. Sin embargo, las autoridades judiciales continúan arrestando y encarcelando a los abogados con base en estos testimonios.
Estos abogados se oponen directamente al sistema establecido y dan prioridad a la defensa de los derechos y no a los beneficios; su dedicación va más allá de la simple práctica jurídica. Ellos defienden los derechos de los trabajadores, los oprimidos, las mujeres, los kurdos, los pobres, los revolucionarios y los socialistas. Además, siguen de cerca los juicios políticos y los casos de violencia en prisión, lo que los pone en la mira de las autoridades, que tratan de eliminarlos o inhabilitarlos. Su activismo y el enfoque que dan al ejercicio de su profesión convierte a los abogados de la ÇHD en un blanco.
En este contexto, nueve abogados de la ÇHD fueron arrestados el 18 de enero de 2013, y 15 el 12 de septiembre de 2017. La investigación de 2017 se concluyó en 2019, y 18 miembros de la ÇHD recibieron penas de prisión de hasta diez años. Hoy en día, 15 de ellos siguen encarcelados en varios establecimientos del país. A pesar de la falta de pruebas, la sentencia se basó en las declaraciones de los testigos anónimos. Ebru Timtik, uno de los abogados de la asociación arrestados en 2017, falleció el 27 de agosto de 2020 tras una huelga de hambre que emprendió por un juicio justo.