Estudio comparativo
< image © Valentin Lombardi.

La encarcelación parece ser la única respuesta que encuentran los Estados para sancionar los comportamientos indeseados. En muchos países, el derecho penal y la prisión se usan para perseguir a las personas víctimas de todo tipo de exclusión, que no cumplen con las normas sociales o que se alzan contra la injusticia. Esto da lugar a una espiral sin salida que, como un violento ciclón, arrasa y destruye todo a su paso: las vidas de los reclusos, de sus familiares y la comunidad en general.

¿Cuál es el coste humano y social de la encarcelación? Las organizaciones de la sociedad civil, que trabajan sin cansancio para impulsar el cambio, a coste incluso de su propia seguridad, reclaman políticas más audaces que cuestionen esta práctica. Dichas organizaciones juegan un papel preponderante en la protección de los derechos y la dignidad de las personas privadas de libertad, y sus inmensurables esfuerzos por proponer una visión diferente de la sociedad han conseguido que poco a poco se planteen otros enfoques y se introduzcan nuevos elementos de reforma.

La serie de artículos Una espiral sin salida explora las experiencias de varias organizaciones de la sociedad civil, antiguos reclusos, investigadores y legisladores que cuestionan la penalización de la pobreza, el estatus de las personas o el activismo.

— Este dossier, que cuenta con el apoyo de la Open Society Foundation y de la Agencia Francesa de Desarrollo, forma parte de la Campaña para despenalizar la pobreza y el estatus de las personas (Campaign to Decriminalise Poverty and Status).

Una espiral sin salida

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