Testimonio

Níger: el costo de la vida

Dos antiguos reclusos, liberados en 2020, nos hablan de sus condiciones de vida dentro de las prisiones hacinadas.

T. estuvo recluido en la prisión de Niamey y M. en la de Kollo, a 30 kilómetros al sur de la capital. Los dos se encontraban alojados en módulos “VIP”, en los que hay menos hacinamiento y es posible dormir sobre una estera o, a veces, sobre un colchón; un “confort” que cuesta entre 10 000 y 60 000 francos CFA (entre 18 y 110 USD). En la prisión de Niamey, unos 50 de los más de 1500 reclusos del centro viven en esos módulos. El dinero que se paga por estar allí permite, en parte, pagar a otros reclusos para que se encarguen de la limpieza y de la cocina. Estos son los testimonios de T. y M.

Carole Berrih, estudiante de doctorado en Derecho Público de la Universidad Grenoble Alpes, enfoca sus estudios en el papel que juegan los reclusos en el mantenimiento del orden de los centros penitenciarios nigerianos. Durante su trabajo de investigación, Carole Berrih se entrevistó con varias personas privadas de libertad en diferentes prisiones de Níger.

Algunos no tienen nada, ni visitas ni recursos. Pueden pasar años así, abandonados.

En abril, conté al menos cuatro personas que murieron por el calor. Nos ponen a todos juntos, apiñados.