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Fuente: Diario de Lanzarote

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España/Las Canarias: la moda Retopía revoluciona la prisión de Tahíche

Arcadio Rodríguez, diseñador y funcionario de prisiones en el centro penitenciario de Tahíche, ha sido el impulsor del taller de costura ‘Retopía, el arte de lo imposible’, que realizó durante seis meses un grupo de catorce reclusos, entre ellos dos chicas, y que finalizó con un desfile en el patio del centro, en el que los propios reclusos se convirtieron en modelos.

Arcadio abandonó hace unos años su negocio textil con firma propia en Madrid y Barcelona y sacó su plaza de funcionario, lo que no solo cambiaría su vida, sino la de las personas privadas de libertad en la prisión lanzaroteña.

Sin ningún presupuesto, el trabajador se volcó personalmente en este proyecto de “integración y convivencia”, bajo la premisa de que los sueños ‘imposibles’ “se cumplen si crees en ellos”, dice, como bien quedó demostrado.

Con la sola ayuda de dos funcionarios, que también han renunciado a sus horas libres para llevar a cabo las clases, los internos remodelaron una colección previa de Arcadio Rodríguez, que lucieron en la improvisada pasarela de Tahíche.

El propio director del centro, Juan Hidalgo, quiso subrayar la entrega del personal que se ha ocupado de realizar esta actividad “y sobre todo de los participantes, a los que hay que valorar su esfuerzo, entrega y constancia en el trabajo, que no siempre he visto en mis 40 años de servicio”, dijo.

Paco Cruz, uno de los compañeros del módulo de respeto de los participantes en la actividad, aseguró que, al acabar las clases, los chicos “llegaban ilusionados, contando lo que habían hecho” y los familiares de los modelos, que fueron invitados a presenciar el desfile, se emocionaron al verlos con tanta seguridad encima de una pasarela.

La directora de la agencia de modelos Carmen Montero se admiró de “la profesionalidad” de los jóvenes y el diseñador Oswaldo Machín aplaudió la factura de las prendas, “el acabado tan difícil en la sastrería masculina”, bromeando con que “ni Custo” presenta colecciones tan bien elaboradas.

Retopía utiliza las artes, en el caso de la prisión lanzaroteña el teatro y la moda, para dar “una segunda oportunidad”, explicó. “Cuando estamos atareados cosiendo, haciendo patrones olvidamos por unos momentos que estamos en una prisión”.

Para los reclusos, aprender un oficio da esperanzas de un futuro en libertad. El joven Alexander, al que fueron a ver desfilar su esposa Jacqueline y su hija Yerlin Diana, piensa ya en una actividad de venta de camisetas confeccionadas por él.

Otros internos como David y Ronald, aseguran haberse divertido mucho ensayando. El físico de los dos chicos, que abrieron el desfile, también puede ser una baza a la hora de encaminar sus pasos en la moda.

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