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España: la cárcel no es el destino laboral favorito de los sanitarios

El déficit de profesionales sanitarios de las cárceles españolas va mucho más allá de los médicos. Los psicólogos y los enfermeros tampoco lo tienen marcado como destino favorito.

Los médicos no quieren trabajar en las cárceles españolas. El escaso salario y la falta de seguridad son los principales aspectos que hacen que este destino sea poco atractivo. Estos factores sumados a que el 35 % de los profesionales está en edad de jubilarse provoca que las prisiones tengan un importante déficit de sanitarios.

Sin embargo, los médicos no son los únicos profesionales de la salud que se plantean la cárcel como un destino laboral, el resto de sanitarios tampoco. Pero en estos casos no se debe tanto a motivos económicos sino a puro desconocimiento.

“Desde las universidades no se nos informa sobre esta posible salida”

Marta Marín es una psicóloga recién graduada que está buscando su primer trabajo. A pesar de la incertidumbre que supone la búsqueda de empleo confiesa a ConSalud.es que la prisión nunca ha sido una opción real. “Desde las universidades no se nos informa sobre esta posible salida como si lo hacen con el PIR por ejemplo. Esto genera que la mayoría no lo contemplemos”, detalla.

Las principales dudas acerca de esta salida laboral vienen porque se desconoce todo lo relativo al proceso de selección, el temario, las plazas que se ofertan o cada cuanto se ofertan. Además, Marín confiesa que hay ignorancia sobre las funciones que realiza un psicólogo en las cárceles.

Aunque Marín asegura que las dudas sobre la seguridad de los profesionales, en este caso psicólogos, es otra de las cosas trabas que tienen a la hora de trabajar en las cárceles.

El déficit de los médicos de prisiones es extrapolable a los enfermeros. Una situación que para el Sindicato de Enfermería, Satse, pone en riesgo la atención que se presta a las más de 60.000 personas que se encuentran internadas en los más de 90 centros penitenciarios de España.

Además, la falta de profesionales ha provocado que los enfermeros se conviertan en sanitarios “para todo”, viéndose obligados a realizar funciones que no les corresponden como la asistencia de urgencias graves como sobredosis, intentos de suicidio, cardiopatías isquémicas o insuficiencias respiratorias.

Pero, ¿cuáles son los motivos que llevan a los enfermeros a rechazar la prisión como destino?

Pues por un lado, la modificación del sistema de guardias ha obligado a los profesionales a estar en una permanente situación de disponibilidad y, en algunos casos, a tener que desplazarse hasta 100 kilómetros cuando son requeridos.

El otro motivo es a nivel retributivo. Satse denuncia que los profesionales de Enfermería también sufren una “clara discriminación” con respecto a sus compañeros que trabajan en los servicios de salud, al cobrar cerca de 500 euros menos al mes.

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