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Venezuela: la verdad detrás de la “masacre en Acarigua”

El viernes 25 del corriente mes, un intento de “fuga masiva” de los reos fue lo que ocasionó el motín carcelario sucedido el viernes en una comisaría de Acarigua, en el estado Portuguesa, el cual dejó al menos 29 fallecidos, según informó el secretario de seguridad ciudadana de esa región, Carlos Valero.

Según la versión oficial, los privados de libertad pretendían fugarse de manera masiva, la tenían ya programada, al precisar que 29 personas murieron en un presunto “enfrentamiento” cuando las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional (FAES) ingresaron para controlar la situación.

Valero dijo que “ante ese evento de fuga masiva que tenía previsto el derribo de una pared, se hizo necesario la actuación de los cuerpos de policías del estado Portuguesa con el apoyo de las FAES para poder neutralizar y evitar la fuga masiva”.

Se conoció este lunes que el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, señaló que una comisión encabezada por el viceministro de Investigación Penal, comisario (Cicpc), Humberto Ramírez, se encargó de las pesquisas sobre la matanza en el retén de Acarigua.

Una triste cosecha

Pero para el abogado criminalista y académico, Fermín Mármol García, dicha masacre en Acarigua no es un hecho aislado. “Creo que es la siembra que generó una cosecha, producto de la desidia, los retenes policiales son unos huérfanos”.

En entrevista con el programa Al punto y seguimos, conducido por César Miguel Rondón, destacó que ello se produjo como “un coctel de corrupción, permitiendo que exista en Venezuela depósitos humanos”.

Al respecto, pidió terminar con esa política. Dijo “¡Basta! Lo de los calabozos policiales es un tema ignorado por la mayoría; son sencillamente depósitos humanos, donde los procesados pueden durar meses a pesar de ser sitios donde no deberían estar más de 48 horas. Los policías no son carceleros, y las comisarías no son prisiones“.

Mármol García advirtió que “la revolución cuando hay un tema que les perjudica, ellos optan por no comentar. Nadie va a opinar sobre éste tema”, pronosticó.

Intervención ya

Entretanto, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) exigió a que se lleve a cabo una investigación y se intervenga la Polícia de Acarigua, luego de lo acontecido en los calabozos en el estado Portuguesa.

A través de una nota de prensa, destacó que los presos del Centro de Coordinación N° 2 General José Antonio Páez pedían a las autoridades una serie de requerimientos que no fueron atendidos por los cuerpos de seguridad, lo que provocó una revuelta que dejó 30 reos muertos y 11 oficiales heridos.

Luego del hecho se incautaron 17 armas de fuego que estaban bajo el poder de los privados de libertad: pistolas, revólveres y escopetas, tres artefactos explosivos tipo granada y múltiples armas blancas.

El OVP denunció que la pertenencia del arsenal debía ser restringido por la polícia de la entidad. Recordó que ni los presos ni los familiares están en capacidad de ingresar estos artículos a los calabozos.

Las peticiones

La ONG había señalado el viernes que las muertes eran el resultado de un conflicto que había iniciado en la comisaría desde hace al menos diez días entre la policía y los reos, quienes pedían que se permitiera el alojamiento de las visitas en el interior del recinto.

De momento, aparte de Valero, ninguna otra autoridad se ha pronunciado sobre lo sucedido en esta comisaría y decenas de personas, familiares y allegados de los fallecidos, se encuentran a las afueras de la morgue de esa localidad a la espera de que les entreguen los cadáveres.

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