Noticias

Cuba: niegan atención médica a reo con tuberculosis en una prisión de La Habana

El caso de Yosvany Maragaña quien no recibe atención para su penosa enfermedad en la cárcel 1580, podría terminar como el de otros reclusos que en los últimos años fallecieron en las prisiones debido a negligencia o denegación deliberada de atención médica.

Yosvany Maragaña, un preso común recluido en la prisión 1580 del municipio habanero de San Miguel del Padrón, responsabilizó a varios oficiales de ese centro penitenciario como responsables de negarle la atención médica para la tuberculosis que padece, una enfermedad contagiosa y que, si no se trata, puede ser mortal.

En comunicación telefónica con el periodista independiente Vladimir Turró, Maragaña citó por sus grados y apellidos a los oficiales del Ministerio del Interior Teniente Coronel Fonseca, mayor Nápoles, y Teniente Coronel Cobas, así como a un “reeducador”.

El reportero Turró explicó al colega Tomás Cardoso, de Radio Martí, que recibe rutinariamente desde las prisiones denuncias de denegación de atención médica, y explicó que la situación de los reclusos enfermos es más desesperada porque tampoco se permite que los familiares les lleven al penal los medicamentos que necesitan.

En el apartado sobre Cuba de su más reciente informe sobre los derechos humanos en el mundo, que se refiere a 2017, la organización Human Rights Watch señaló que la denegación de cuidados médicos es particularmente empleada en las prisiones como una forma de ensañamiento contra los opositores.

“Los que critican al gobierno o participan en huelgas de hambre y otras formas de protesta a menudo deben soportar largos confinamientos solitarios, golpizas, restricciones a las visitas familiares y denegación de atención médica”.

La medida, o la negligencia, han resultado en ocasiones en la muerte del reo enfermo. En enero de este año Martí Noticias reportó el fallecimiento en el Hospital Salvador Allende, a donde fue trasladado ya en estado de coma, de Raidel García Otero. El joven cubano de 29 años padecía una enfermedad que le ocasionaba inflamación de los órganos internos, pero las autoridades del penal Valle Grande, al oeste de La Habana, no atendieron a tiempo su condición.

Leer el artículo completo.