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Egipto: continúan las muertes de detenidos en la prisión de Badr

El número de muertes de presos políticos en el Complejo Penitenciario de Badr, en El Cairo, se ha elevado a cuatro, apenas unos meses después de la apertura del enorme complejo. Esto se debe a la muerte del detenido Hassan Diab Hassan dentro de su celda en la prisión Badr 3 debido a una negligencia médica.

El régimen egipcio inauguró el complejo penitenciario a principios de año, con el nombre de Centro Correccional y de Rehabilitación de Badr, en la ciudad de Badr, situada en la gobernación de El Cairo. Esto ocurrió dos meses después de abrir un centro similar en la zona de Wadi El-Natrun, situada entre El Cairo y Alejandría, en el marco de la llamada “Estrategia Nacional para los Derechos Humanos” lanzada por el jefe de la autoridad golpista, Abdel Fattah Al-Sisi, en septiembre del año pasado.

Nabih Al-Janadi, abogado de varios presos políticos, compartió en declaraciones a la prensa que el fallecido no recibió ningún tipo de primeros auxilios, y que la administración penitenciaria ignoró las demandas de sus compañeros para sacar a Hassan de la celda y trasladarlo al hospital de la prisión. Al-Janadi pidió una investigación justa sobre las circunstancias de su muerte y las condiciones de detención en la prisión.

Las organizaciones de derechos humanos, entre ellas el Centro de Derechos Humanos Al-Shehab, registraron la muerte de otros tres presos en la misma cárcel en pocos meses, además del aumento de las quejas de los detenidos sobre las duras condiciones de detención. Las condiciones no han cambiado a pesar de que el gobierno egipcio afirma haber adoptado una nueva estrategia en materia de derechos humanos dentro de las prisiones y haber creado estos enormes complejos para conseguirlo.

Hassan, de 47 años, procedente de la gobernación de Qalyubia, al norte de El Cairo, cumple una condena de prisión dictada por un tribunal militar. Fue trasladado de la Prisión General de Minya, al sur de El Cairo, a la Prisión de Badr 3 hace unas semanas y aún no ha recibido una atención adecuada.

Las autoridades de investigación policial y judicial no han abierto ninguna investigación sobre las violaciones cometidas contra los presos en los nuevos complejos penitenciarios, a pesar de que el régimen egipcio los promociona enormemente a nivel local e internacional. El régimen los anuncia como modernos complejos penitenciarios que proporcionan el mayor cuidado y atención a los presos. También se dice que han sido equipados con modernos sistemas tecnológicos que reducen la fricción entre la prisión y los presos, además de utilizar el término “recluso” en lugar de “prisionero”.