Condiciones materiales

Los reclusos duermen en

una cama

Existen dos tipos de alojamiento disponibles para los internos: las celdas individuales y las celdas compartidas. Cada celda dispone de una o varias mesas, un pequeño escritorio para el estudio y de materiales de limpieza.

Todos los reclusos disponen de ropa de cama

Las celdas/dormitorios colectivos cuentan con sistemas de calefacción y/o aire acondicionado

en algunos casos

Las denuncias por enfermedades provocadas por el frío son frecuentes. En las cárceles japonesas, rara vez se enciende la calefacción y nunca se utiliza el aire acondicionado. En algunas instituciones la ropa y las sábanas no bastan para proteger del frío a los internos.

Los reclusos pueden fumar en

en ninguna parte

Los cigarrillos están prohibidos en las instituciones penitenciarias japonesas.

Las duchas se ubican en las celdas/dormitorios colectivos

no

Durante el invierno, los internos pueden ducharse dos veces por semana y durante el verano tres. Queda a la discreción de cada institución el acordarles turnos suplementarios. En promedio, para cada ducha los hombres disponen de quince minutos y las mujeres de veinte.

Instalaciones de saneamiento

WC

Las instalaciones de saneamiento están limpias, son adecuadas y fácilmente accesibles

La administración penitenciaria suministra gratuitamente artículos de aseo personal

La administración penitenciaria suministra gratuitamente productos de limpieza

Las instituciones penitenciarias suministran a los internos ropa (uniformes) y sábanas. Sin embargo, los preventivos pueden usar sus propias prendas o ropa de cama. Los penados pueden igualmente utilizar su propia ropa interior y calcetines.

El equipo de lavandería está disponible en cada establecimiento. El personal de la lavandería está compuesto por los internos.

Cada detenido contribuye a la limpieza de las celdas y de las instalaciones. En dichas tareas, las personas de avanzada edad y los discapacitados cuentan con la ayuda de los demás reclusos.

Los reclusos tienen acceso gratuito al agua potable en todas las zonas que frecuentan

Cantidad de comidas diarias

3

La alimentación está a cargo de

los reclusos

Los reclusos están encargados de las comidas que se sirven en la prisión.

La administración debe cumplir criterios relativos a la calidad y a la cantidad de los alimentos suministrados

Las comidas están racionadas de manera estricta en función de los estándares carcelarios de calorías. Dichos estándares se calculan en función del sexo, del estado de salud, de la altura (pero no el peso) de cada interno y de la naturaleza del trabajo que se le ha asignado en la cárcel.
Estas comidas se consideran insuficientes y son, con frecuencia, la causa de la pérdida de peso de los prisioneros. Por lo general, se trata de arroz acompañado de unos pocos tubérculos y de pequeñas cantidades de pescado o carne. Los extranjeros pueden elegir pan en lugar de arroz.

Se proponen dietas específicas

La administración penitenciaria evalúa las necesidades médicas caso por caso. Sin embargo, dichas necesidades deben estar autorizadas por el médico del centro penitenciario. Por ejemplo, los internos deben presentar una solicitud para realizar un análisis de alergias si fuese necesario.
La mayoría de los centros pueden satisfacer las necesidades alimenticias de musulmanes e hindúes, pero dichas preferencias religiosas han de declararse antes del ingreso en la cárcel.

Los reclusos pueden comprar alimentos

Solo los preventivos pueden comprar comida a proveedores externos.