Salud

Ministerio responsable

ministerio de servicios correccionales

Los cuidados penitenciarios se encuentran bajo la administración del Ministerio de Servicios Correccionales. Los servicios de salud puestos a disposición afuera de las prisiones le competen al consejo de salud del distrito local.

Todos los establecimientos penitenciarios cuentan con una unidad de salud

Cada establecimiento dispone de un centro médico capaz de brindar cuidados de salud primarios. Los internos son trasladados a hospitales públicos en caso de que se requiera atención de afecciones severas.

El artículo 75 de la ley de 2004 sobre los establecimientos penitenciarios estipula que cada recluso tiene derecho a recibir un tratamiento médico mientras se considere necesario. También menciona que el estándar del servicio de salud prestado debe ser “razonablemente equivalente al estándar de servicio de salud disponible entre la población1.


  1. Oficina de los asesores parlamentarios, ley de 2004 sobre los establecimientos penitenciarios (en inglés) 

Atención sanitaria primaria se dispensa en los establecimientos.

El acceso a la atención sanitaria es gratuito

Se realiza un reconocimiento médico al ingreso en prisión

Todo individuo que se encuentre bajo detención preventiva debe llenar un formulario de evaluación de riesgos (programa de gestión de salud y de seguridad para las personas en detención preventiva). Los reclusos que hayan cumplido 30 días de detención y que no fueran a ser excarcelados dentro de los diez días son susceptibles de ser sometidos a pruebas de detección (estupefacientes, alcohol, etc.).

Consulte sección Admisión e Evaluación para más información.

Se abre un expediente médico al ingreso en prisión

El informe del SPT expuso las incoherencias en el mantenimiento de los registros y una falta de claridad a nivel de reglas de confidencialidad.

Cada recluso nuevo que fume tiene derecho a un tratamiento nicotínico de sustitución1.


  1. New Zealand Drug Foundation, “Smoking bans in prisons - do they work?”, 22 de noviembre de 2010 (en inglés) 

La población carcelaria presenta una tasa de problemas mentales cinco veces superior a la tasa de la población en general.

Cada establecimiento dispone de medicación psiquiátrica. Los reclusos que precisen consultar a los psiquiatras deben recurrir a los consejos de salud del distrito local.

El Subcomité de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura (SPT) expresó sus preocupaciones. No todos los reclusos “han recibido un tratamiento adecuado en el momento oportuno, al igual que el personal de salud y la cantidad de establecimientos sanitarios y de equipos varían en gran manera según los establecimientos visitados […] el sistema no está en condiciones de responder a la demanda actual en materia de cuidados psiquiátricos para las personas en reclusión”.