
Portugal
Capital — Lisboa
Población del país
i01/01/2023/ Consejo de Europa, SPACE I - Informe 2023, tabla 3.Tasa de encarcelamiento (por 100 000 ha…
i01/06/2024Tipo de Gobierno
Índice de desarrollo humano
0,866(38/191)
Tasa de homicidio (por 100 000 habitant…
Nombre del ministerio responsable de la…
Número de personas privadas de libertad
i01/06/2024Duración media de encarcelamiento (en m…
i2022/ Consejo de Europa, SPACE I - Informe 2023, tabla 31.Tasa de ocupación
i01/06/2024Número total de establecimientos
i2021Se ha creado un MNP
Reclusas
i01/06/2024Menores reclusos
i01/06/2024Porcentaje de personas en prisión preve…
i01/06/2024Se ha abolido la pena de muerte
Prison Life Index
Las evaluaciones miden las violaciones de los derechos de las personas privadas de libertad por parte del Estado. Estas se basan en un exhaustivo trabajo de investigación documental y en la apreciación de especialistas. Por favor, consulte la metodología para conocer cómo se colecta, clasifica y calcula el Prison Life Index.
Los datos y las cifras relativas a Portugal se recolectaron entre octubre y diciembre de 2023.
Comer, dormir, ducharse
Alimentación
Las personas privadas de libertad tienen acceso al agua potable
Las personas privadas de libertad tienen acceso a la alimentación
La preparación de las comidas de las personas privadas de libertad se confía a empresas privadas. En 2018, el presupuesto diario asignado a la alimentación era de 3,20 euros por persona. Las comidas se componen sobre todo de carbohidratos y pequeñas raciones de productos frescos, y ni la calidad ni la cantidad de los alimentos cumplen con las normas alimentarias. Es posible de beneficiar de una dieta especial por motivos médicos, pero no por cuestiones religiosas o espirituales. Las personas privadas de libertad pueden comprar alimentos en el economato. Sus seres queridos pueden llevarles comida en ocasiones especiales, como en los cumpleaños. El peso máximo autorizado de los paquetes es de uno o dos kilos.
Alojamiento
Las personas privadas de libertad cuentan con un espacio personal suficiente
Las personas privadas de libertad pueden dormir en buenas condiciones
Las instalaciones están en buen estado, son salubres y adecuadas para todas las personas privadas de libertad
Según el Reglamento General de los Establecimientos Penitenciarios y el Código de Ejecución de Penas y Medidas Privativas de Libertad, las personas privadas de libertad deberían alojarse en celdas individuales.
En la práctica, existen muy pocas celdas individuales y en las celdas colectivas no se respeta el espacio mínimo vital de las personas. En julio de 2023, el índice de ocupación promedio de las prisiones portuguesas era del 98 %. Sin embargo, 25 de 49 establecimientos funcionaban por encima del 100 % de su capacidad oficial, entre ellas, Lisboa (117 %), Porto (142 %), Aveiro (135 %) y Faro (164 %).
En 2019, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Portugal por violación del artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, tras estimar que las condiciones materiales de reclusión en las prisiones de Pinheiro da Cruz y Oporto constituían un trato inhumano y degradante.
La mayoría de los establecimientos penitenciarios del país son muy antiguos y no permiten alojar a las personas privadas de libertad en condiciones adecuadas. Existen deficiencias en cuanto a la regulación de la temperatura en las celdas y se han observado altos niveles de humedad en las paredes, así como la presencia de moho. Tras su visita de 2019, el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) observó que las instalaciones de la prisión de Caxias estaban sucias, eran oscuras y tenían problemas de humedad. En el módulo sur, 14 personas compartían una celda de 33m2, en la que las ventanas no cerraban, la ventilación era insuficiente y la temperatura demasiado baja. Algunas fuentes indican que las infraestructuras no se ajustan a las necesidades de las personas con discapacidades, quienes a menudo tienen que contar con la ayuda de sus compañeras.
De manera general, la administración penitenciaria no suministra los productos de limpieza. A pesar de ello, algunas fuentes han señalado que a menudo se prohíbe a las familias proporcionarlos, por lo que las personas privadas de libertad tienen que comprarlos en el economato.
Higiene personal
Las instalaciones sanitarias son adecuadas y permiten a las personas privadas de libertad mantener su higiene personal
Las personas privadas de libertad tienen acceso a artículos de higiene personal
Las personas privadas de libertad reciben ropa
El Reglamento General de los Establecimientos Penitenciarios estipula que los locales de alojamiento deben estar provistos de un lavabo y un inodoro, o equivalente. No obstante, las duchas suelen ubicarse al exterior de las celdas y los sanitarios en las áreas comunes. Las personas privadas de libertad pueden ducharse una vez al día, pero el agua caliente es escasa.
El Reglamento General de los Establecimientos Penitenciarios estipula que, al momento del ingreso en prisión se debe entregar a las personas privadas de libertad un kit de productos de higiene. Sin embargo, la realidad es otra y las personas tienen que comprar los productos de higiene en el economato de la prisión, en el que los precios son mucho más elevados que al exterior.
Las personas privadas de libertad pueden usar sus propias prendas. Si bien la administración penitenciaria debe proveer de ropa a las personas que lo necesitan (artículo 42 Decreto 51/2011), el procedimiento es largo. Las personas tienen que comprobar que carecen de los recursos financieros necesarios para comprarla y que sus seres queridos tampoco pueden facilitársela. Así pues, las personas privadas de libertad terminan dependiendo sobre todo de las donaciones o de la caridad de las organizaciones.
Recibir atención sanitaria
Marco preventivo
Las personas privadas de libertad se benefician de un programa encaminado a reducir el riesgo de transmisión de enfermedades e infecciones
Las personas privadas de libertad se benefician de programas de divulgación y sensibilización en materia de salud
Se llevan a cabo programas de cribado para detectar las enfermedades contagiosas
Se dispone de material e infraestructuras que limiten el riesgo de transmisión de enfermedades e infecciones
Se organizan campañas de vacunación
Se realiza un reconocimiento médico a las personas que ingresan en prisión
Las campañas de vacunación y cribado que se ponen en marcha son comparables a las que se llevan a cabo al exterior. Sin embargo, no se ofrece una atención particular para las enfermedades más prevalentes en prisión, como la tuberculosis o la hepatitis (B o C). La infraestructura de las prisiones portuguesas, sobre todo, aquellas que presentan altos índices de sobrepoblación, dificulta el aislamiento de las personas que padecen de enfermedades contagiosas.
En teoría, se debe hacer un reconocimiento médico a las personas durante las primeras 24 horas de su ingreso en prisión. En 2019, el Observatorio Europeo de Prisiones señaló que el plazo establecido no siempre se respeta y que pueden pasar varios meses antes de que se lleve a cabo. Por otra parte, los exámenes médicos no se realizan de manera exhaustiva y no se suelen registrar los indicios de malos tratos.
Atención médica general
El acceso a la atención médica general es rápido y regular
El personal de salud es profesional e independiente
Las personas privadas de libertad tienen acceso a infraestructuras sanitarias adecuadas
La atención sanitaria se dispensa en las unidades médicas de los establecimientos, que suelen contar con un equipamiento básico. Las personas privadas de libertad deben esperar varios meses antes de ver un médico. Los medicamentos solo se distribuyen entre las 5:00 p.m. y las 6:00 p.m. y deben tomarse inmediatamente, lo que afecta la vida cotidiana de las personas que toman somníferos.
Atención en salud mental y dental
El acceso a la atención en salud mental y dental es rápido y regular
El personal de salud mental y dental es profesional e independiente
Las personas privadas de libertad tienen acceso a instalaciones de salud mental y dental adecuadas
El equipo médico se conforma por lo general de personal de enfermería y doctores; el personal de salud mental y dental es limitado. En 2022, tras su visita a la prisión femenina de Tires, el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) observó que solo “había dos médicos generales, recién contratados, que aseguraban una presencia semanal de ocho horas cada uno. El personal de ginecología visitaba la prisión por 12 horas semanales, el personal de odontología 10 horas, un técnico en prótesis dentales 4 horas, y un asistente médico encargado de esterilizar el material 3 horas. Los servicios de salud mental los brindaban un psiquiatra (10 horas semanales) y dos psicólogos (uno 15 horas semanales y otro a tiempo completo)”. Al personal sanitario lo emplea la administración penitenciaria, lo que le impide actuar de manera independiente. Además, los contratos de los profesionales de la salud son de corta duración y rara vez a tiempo completo. Existe un hospital penitenciario en Portugal: el São João de Deus, en Caxias.
Atención sanitaria de las personas con necesidades específicas
Las personas que realizan una transición de género reciben atención adecuada
Las personas de edad avanzada reciben atención médica adecuada
Los menores reciben atención médica adecuada
Las mujeres reciben atención médica adecuada
Las personas con enfermedades infecciosas reciben atención médica adecuada
Las personas con adicciones reciben atención médica adecuada
Las personas con trastornos mentales o enfermedades psiquiátricas reciben atención médica adecuada
Las personas con discapacidad física reciben atención médica adecuada
A las personas de edad avanzada, por ejemplo, no se les dispensan los cuidados específicos necesarios, a pesar de representar una gran parte de la población carcelaria.
Las mujeres tienen dificultades para acceder de manera oportuna a una atención específica a su género. En la prisión femenina de Santa Cruz do Bispo, las mujeres pueden pedir consultas con el personal de ginecología que visita las prisiones o con el personal del hospital local. En su visita de 2022, el CPT informó que en, la prisión de Tires, una mujer tuvo que esperar diez meses para una consulta especializada.
Existen muy pocos programas de acompañamiento para las personas privadas de libertad que sufren de adicciones. Por lo general, se les suministran tratamientos con agonistas opiáceos, en particular, metadona.
Las personas privadas de libertad que padecen enfermedades mentales pueden internarse en el hospital psiquiátrico de la prisión de Santa Cruz do Bispo. En 2018, el CPT afirmó que este establecimiento no constituía un ambiente terapéutico adecuado para el cuidado y tratamiento de pacientes con problemas psiquiátricos. Se han registrado casos de personas a las que se les ha administrado por la fuerza medicamentos pro re nata autorizados de manera previa (antipsicóticos y ansiolíticos). Esta práctica, que el CPT considera una medida de contención química, también tiene lugar en otras prisiones en las que el personal sanitario y de seguridad carecen de la formación adecuada para responder a las necesidades de las personas con enfermedades mentales.
Continuidad de la atención médica
Se garantiza la continuidad de los tratamientos iniciados antes del ingreso en prisión
El ingreso en prisión, se abre un historial médico accesible al paciente
El personal sanitario no tiene acceso a la base de datos del Servicio Nacional de Salud, por lo que no puede conocer los tratamientos que se suministraban a las personas antes de su encarcelamiento. Un historial médico se abre para cada persona al momento de su ingreso en prisión, pero este no se completa o actualiza de manera regular. Las personas privadas de libertad y sus abogado-as a veces tienen dificultades para acceder al historial médico.
Recibir protección
Salvaguardias jurídicas
Las personas privadas de libertad reciben asistencia jurídica
Las personas privadas de libertad pueden informar a una tercera persona de su encarcelamiento, traslado, enfermedad o lesión grave
Se abre un expediente confidencial, completo y actualizado para cada persona privada de libertad
Las personas privadas de libertad tienen acceso al reglamento interno del centro penitenciario en el que se encuentran
En Portugal, el sistema penitenciario no cuenta con un sistema práctico de asistencia legal gratuita. La mayoría de las personas privadas de libertad carecen de los medios necesarios para costear su defensa, por lo que se les designan abogado-as de oficio, que, en ocasiones, solo conocen un poco antes de la audiencia.
Al ingreso en prisión, se abre un expediente oficial para cada persona, que contiene información sobre su estado civil, su situación administrativa, el nombre de la persona de contacto, etc. En este expediente, también debe registrarse toda la información relativa a la imposición de medidas disciplinarias, como el aislamiento. Algunas fuentes indican que la información consignada no es consistente ni estandardizada. Esta arbitrariedad es una fuente de preocupación más para las personas privadas de libertad, ya que las autoridades judiciales suelen basarse en estos expedientes para estudiar las solicitudes de liberación condicional.
El reglamento interno de los establecimientos penitenciarios no se comunica de manera oficial a las personas privadas de libertad, quienes terminan conociéndolo de manera informal. Por lo general, este se puede consultar en la biblioteca de la prisión. Las reglas de las visitas suelen exponerse en las áreas colectivas.
Integridad física y mental
Existe un marco integral de prevención y protección
El sistema disciplinario que prevé la normativa pública es proporcionado y adecuado
Las personas privadas de libertad de distintas categorías se alojan en establecimientos y módulos separados
Las condiciones de trabajo del personal penitenciario favorecen la seguridad de las personas privadas de libertad
El marco de prevención y protección es efectivo
Se protege la integridad física de las personas privadas de libertad
La disciplina se aplica de manera proporcionada
Las personas privadas de libertad no se someten a tratos crueles, inhumanos o degradantes
El sistema disciplinario lo establece el Reglamento General de los Establecimientos Penitenciarios y el Código de Ejecución de Penas y Medidas Privativas de Libertad.
La separación entre las diferentes categorías de la población carcelaria no es efectiva. Las personas en espera de juicio se alojan a menudo con las penadas, y no se brinda protección de manera sistemática a las personas en situación de vulnerabilidad. Durante su visita de 2022, el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) observó que las mujeres trans no siempre se alojan en prisiones que corresponden a su identidad de género.
El mismo año, la Defensoría del Pueblo (Provedor de Justiça, PJ) señaló que la falta de funcionarios de prisiones y los altos índices de absentismo entre el personal son un problema continuo. También puso de manifiesto que, 15 de 65 guardias habían estado de baja por enfermedad por más de tres años. La formación inicial que se imparte al personal de seguridad de prisión es deficiente, y, una vez en servicio, solo se les ofrecen unos cuantos programas de capacitación. El personal de seguridad ha manifestado a la Defensoría del Pueblo su falta de aptitud para manejar las situaciones de estrés y los conflictos.
Las personas privadas de libertad son objeto de daños físicos. Tras su visita de 2022 a las prisiones de Tires y Santa Cruz do Bispo, el CPT señaló que “los episodios de violencia entre reclusos parecían producirse con frecuencia, aunque con diferente intensidad entre los módulos”. Los casos del uso desproporcionado de la fuerza también suelen ser habituales, así como las medidas de aislamiento, y los registros corporales y de las celdas.
En teoría, la aplicación de una medida de contención, como el uso de esposas, debería dar lugar a una investigación inmediata. Sin embargo, teniendo en cuenta las pocas investigaciones llevadas a cabo en 2022 (82), la Defensoría del Pueblo concluyó que esta obligación no se respeta. En 2022, se registraron varios casos de tratos inhumanos y degradantes como violencia verbal (insultos racistas, amenazas) y física (patadas, bofetadas, puñetazos).
En las prisiones de Lisboa, Tires y Santa Cruz do Bispo, varias personas privadas de libertad han sufrido agresiones por parte del personal de seguridad. En 2019 y 2020, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Portugal por violación del artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, tras considerar que las condiciones de vida en varias prisiones del país constituían un trato inhumano y degradante.
Mecanismos de denuncia, apelación y control
Existen mecanismos de control
La administración penitenciaria central lleva a cabo periódicamente inspecciones internas o administrativas de manera periódica
Existen organismos independientes que realizan inspecciones externas regulares
Los mecanismos de denuncia y apelación son efectivos
En caso de infracción en contra de los derechos de una persona privada de libertad, la respuesta de la institución es efectiva
Las personas privadas de libertad, su defensa o sus familiares pueden presentar una denuncia
El Servicio de Auditoria e Inspección de la Dirección General de Reinserción y Servicios Penitenciarios, adscrito a la Dirección General de Reintegración y Servicios Penitenciarios y a la Inspección General de los Servicios de Justicia, tiene facultad para visitar las prisiones. Algunas fuentes informan que, en realidad, estos mecanismos de inspección internos apenas funcionan y hasta el momento no han publicado ningún informe ni abierto ninguna investigación.
Portugal ratificó el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura el 15 de enero de 2013. En mayo del mismo año, por resolución del Consejo de Ministros se designó a la Defensoría del Pueblo (Provedor de Justiça) como Mecanismo Nacional de Prevención. Su entrada en vigor tuvo lugar en marzo de 2014. Desde octubre de 2021, el MNP es una entidad independiente de la Defensoría del Pueblo, y cuenta con un coordinador y dos asesores a tiempo completo. En 2022, el MNP llevó a cabo 18 visitas y publicó un informe anual.
En las áreas colectivas de los establecimientos penitenciarios se han instalado buzones en los que se pueden depositar las quejas. Las personas privadas de libertad, y sus seres queridos, también pueden emitir sus quejas a la Defensoría del Pueblo o a asociaciones locales, como la Asociación Portuguesa de Apoyo a las Personas Reclusas. La respuesta de la administración penitenciaria suele ser poco satisfactoria. La falta de confidencialidad, los plazos de los procedimientos y el temor a represalias disuaden a las personas de presentar denuncias.
En 2022, en la prisión de Monsanto, solo una de las quejas emitidas durante el año se respondió dentro del plazo reglamentario de 30 días. El MNP observó que dos meses después de que una víctima de violencia por parte de un guardia presentara una denuncia, no se había llevado a cabo una audiencia ni iniciado una investigación.
Mantenerse en actividad
Trabajo
Todas las personas privadas de libertad pueden acceder a un trabajo
Las personas privadas de libertad que trabajan reciben una remuneración justa y pueden disponer libremente de al menos una parte de ella
Las personas privadas de libertad gozan de condiciones de trabajo adecuadas
Las personas privadas de libertad tienen acceso a una oferta laboral variada, así como a puestos que les permitan adquirir competencias y que no conlleven ningún riesgo o penosidad superior a los del resto de la población
Las personas privadas de libertad pueden trabajar para empresas externas bajo la supervisión de la administración penitenciaria. Esta última también puede emplearlas directamente para realizar tareas internas, como limpiar, cocinar, encargarse de la biblioteca, de la lavandería o de la barbería. Solo las personas en régimen abierto pueden trabajar fuera de los establecimientos. Las oportunidades laborales se han reducido desde la pandemia.
El salario de las personas privadas de libertad que trabajan es muy inferior al de la población general. En la prisión de Tires, quienes trabajan para una empresa privada, seis horas diarias, ganan alrededor de 70 euros al mes. Por referencia, el salario mínimo nacional es de 760 € mensuales. Las personas que trabajan para empresas externas deberían estar sujetas al reglamento general de las relaciones laborales (artículo 43, Decreto 115/2009). Sin embargo, para 2022, el Parlamento aún no había aprobado esta disposición legal.
Las personas en espera de juicio tienen más dificultades para acceder a un empleo. Aquellas en aislamiento solitario o en régimen de permanencia obligatoria en la celda (permanência obrigatória no alojamento) no pueden trabajar.
Formación y educación
Las personas privadas de libertad tienen acceso a formaciones profesionales
Las personas privadas de libertad tienen acceso a la educación
Las formaciones profesionales, que imparten organizaciones de la sociedad civil independientes, reciben una acreditación de competencias. Entre las formaciones que se proponen se encuentra el manejo de maquinaria o la jardinería. En diciembre de 2022, casi el 10 % de las 12 383 personas privadas de libertad estaban inscritas en formaciones profesionales (1196 personas).
La oferta de formaciones varía en todo el país y desde 2020 se ha reducido de manera significativa. En 2021, la Defensoría del Pueblo informó que en la prisión de Caldas da Rainha no se había organizado ninguna actividad desde 2019, cuando se desplomó el techo de la sala reservada para estos fines.
En las pequeñas prisiones, además de la falta de espacio para los cursos, existe la dificultad de reunir el número mínimo de alumnos por clase (16) que ha establecido el Centro Protocolar de Justicia. En teoría, las formaciones se consideran tiempo de trabajo y se debe otorgar un subsidio a las personas que asisten de manera asidua. Sin embargo, esta disposición del Código de Ejecución de Penas y Medidas Privativas de Libertad nunca se ha aplicado.
Los cursos los imparten profesores adscritos al Sistema Público de Educación. Las personas privadas de libertad tienen acceso a la educación secundaria. Durante su visita de 2022 a la prisión de Tires, el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) observó que las formaciones educativas formales solo se daban a las personas residentes y de nacionalidad portuguesa. Las demás personas privadas de libertad solo tenían acceso a cursos de portugués. En diciembre de 2022, el 22 % de la población carcelaria (2684 personas) participaba en actividades educativas.
Actividades culturales, deportivas y espirituales
Las personas privadas de libertad pasan al menos una hora diaria al aire libre
Las personas privadas de libertad tienen acceso a actividades recreativas y culturales
Las personas privadas de libertad pueden acceder a una biblioteca
Las personas privadas de libertad pueden participar en actividades recreativas y culturales
Las personas privadas de libertad tienen acceso a actividades físicas y deportivas
Las personas privadas de libertad pueden practicar su espiritualidad
Las personas privadas de libertad tienen derecho a pasar al menos dos horas diarias al aire libre. La mayoría pasa varias horas al día fuera de su celda (al aire libre o en los pasillos), según su régimen de vida. Este tiempo puede limitarse a una hora diaria, por motivos disciplinarios.
Según el Reglamento General de los Establecimientos Penitenciarios, la administración penitenciaria debe organizar actividades culturales por lo menos cada tres meses. En la práctica, las actividades recreativas y culturales son bastante escasas. La oferta varía de una prisión a otra, en función de los recursos disponibles y de la relación de la dirección del establecimiento con las asociaciones de la sociedad civil.
La población preventiva no tiene el mismo acceso a las actividades que la penada. El CPT informó que en la prisión de Lisboa no se proponía ningún tipo de actividad a las personas en espera de juicio, a pesar de que algunas de ellas habían pasado allí más de 18 meses.
La regularidad de las actividades físicas es muy aleatoria. En teoría, todos los establecimientos penitenciarios disponen de un gimnasio. Sin embargo, sus equipamientos no siempre se encuentran en buen estado y en las prisiones con altos índices de sobrepoblación el acceso es complicado. En su informe de 2022, la Defensoría del Pueblo señaló que la prisión de Covilhã no contaba con un gimnasio, y el de la prisión de Setúbal, se había cerrado por “falta de condiciones”.
Mantener los vínculos
Vínculos familiares
Las personas privadas de libertad pueden comunicar por correspondencia escrita con sus seres queridos
Las personas privadas de libertad pueden comunicar por teléfono con sus seres queridos
Las personas privadas de libertad pueden recibir visitas de sus seres queridos
Las personas privadas de libertad pueden obtener permisos de salida para visitar a sus seres queridos
Existen disposiciones para garantizar el interés superior de los niños de las personas privadas de libertad
El Código de Ejecución de Penas y Medidas Privativas de Libertad reconoce el derecho de las personas privadas de libertad de mantener correspondencia escrita y realizar llamadas telefónicas a sus expensas. Las personas disponen de una lista de diez números, previamente autorizados, a los que pueden llamar. En la práctica, solo se les permite usar el teléfono por cinco minutos al día, por lo que la comunicación suele cortarse.
El Reglamento General de los Establecimientos Penitenciarios prevé la instalación de teléfonos dentro de las celdas. Esta resolución se tomó tras un proyecto piloto que se llevó a cabo entre 2020 y 2021 en las prisiones de Linhó, Odemira, Leiria, Santa Cruz do Bispo y Caldas da Rainha.
Las personas privadas de libertad pueden recibir dos visitas semanales de una hora cada una y con máximo tres visitantes. Seis meses después de su ingreso en prisión, las personas pueden solicitar una prolongación del tiempo de visitas en ocasiones especiales por un máximo de dos horas. Las personas privadas de libertad con un régimen de vida más estricto no pueden obtener este beneficio. El derecho a las visitas se suspende para las personas en aislamiento solitario hasta el final de la medida.
Las visitas suelen tener lugar en grandes áreas colectivas, que no favorecen la privacidad. En 2018, las personas recluidas en la prisión de máxima seguridad de Monsanto recibían las visitas de sus seres queridos a través de un cristal de separación.
Las personas no siempre se recluyen en prisiones cercanas a sus seres queridos, lo que afecta sobre todo a las mujeres, pues solo pueden alojarse en siete de los cuarenta y nueve establecimientos penitenciarios del país. Las personas privadas de libertad pueden solicitar permisos de salida temporales por razones familiares. En la práctica, estos son difíciles de obtener, salvo para asistir a funerales.
La legislación portuguesa autoriza a las personas privadas de libertad con hijo-as a permanecer con ello-as en prisión hasta los tres años (o hasta los cinco en caso de motivo médico específico). Si bien la ley no hace ninguna discriminación de género, en la práctica solo las madres ejercen este derecho.
Vínculos con la sociedad
Las personas privadas de libertad tienen la posibilidad de informarse a través de diversos medios
Las personas privadas de libertad que han conservado su derecho al voto pueden votar
Según el Código de Ejecución de Penas y Medidas Privativas de Libertad, se debe facilitar a las personas encarceladas el acceso a la información. Las personas pueden comprar su propio televisor y acceder a los cuatro canales públicos del país sin ningún costo adicional, o adquirir una radio. En las áreas comunes de algunas prisiones, como en la biblioteca, por ejemplo, las personas pueden consultar los periódicos y revistas disponibles. Los medios de información se encuentran, en su mayoría, en portugués.
Las personas privadas de libertad que han conservado su derecho al voto, pueden participar en las elecciones mediante un procedimiento de voto anticipado. La participación solo es posible si la persona lo solicita y los votos se emiten directamente desde la prisión. El 30 % de la población carcelaria ejerció su derecho de sufragio en las elecciones legislativas de 2022 (2871 votos).