
Noruega
Capital — Oslo
Población del país
i01/01/2023/ Consejo de Europa, SPACE I - Informe 2023, tabla 3.Tasa de encarcelamiento (por 100 000 ha…
i03/05/2024Tipo de Gobierno
Índice de desarrollo humano
0,961(2/191)
Tasa de homicidio (por 100 000 habitant…
Nombre del ministerio responsable de la…
Número de personas privadas de libertad
i03/05/2024Duración media de encarcelamiento (en m…
i2022/ Consejo de Europa, SPACE I - Informe 2022, tabla 31.Tasa de ocupación
i03/05/2024Número total de establecimientos
3358 modulos
i2021Se ha creado un MNP
Reclusas
i03/05/2024Menores reclusos
i03/05/2024Porcentaje de personas en prisión preve…
i03/05/2024Se ha abolido la pena de muerte
Prison Life Index
Las evaluaciones miden las violaciones de los derechos de las personas privadas de libertad por parte del Estado. Estas se basan en un exhaustivo trabajo de investigación documental y en la apreciación de especialistas. Por favor, consulte la metodología para conocer cómo se colecta, clasifica y calcula el Prison Life Index.
Los datos y las cifras relativas a Noruega se recolectaron entre octubre y noviembre de 2024.
Comer, dormir, ducharse
Alimentación
Las personas privadas de libertad tienen acceso al agua potable
Las personas privadas de libertad tienen acceso a la alimentación
Las personas privadas de libertad pueden acceder al agua potable del grifo en sus celdas o en las áreas colectivas de los establecimientos.
La administración penitenciaria les suministra cuatro comidas diarias: desayuno, almuerzo, cena, y un refrigerio. En algunos establecimientos, como en el módulo Evje de la prisión de Agder (Arendal), las personas privadas de libertad deben preparar sus propias comidas en las cocinas comunales. El presupuesto diario del que disponen para la compra de alimentos en el economato es de 130 NOK (11,42 euros)1.
tipo de cambio de diciembre de 2019. ↩
Alojamiento
Las personas privadas de libertad cuentan con un espacio personal suficiente
Las personas privadas de libertad pueden dormir en buenas condiciones
Las instalaciones están en buen estado, son salubres y adecuadas para todas las personas privadas de libertad
La legislación no determina una superficie mínima por persona. Gran parte de la población carcelaria se aloja en celdas individuales, de entre 8 m2 y 10 m2. Cada persona privada de libertad dispone de una cama y de ropa de cama.
En 2018, en su informe especial al Parlamento noruego sobre el régimen de aislamiento solitario y la falta de contacto humano en las prisiones del país*, la Defensoría del Pueblo expresó su profunda preocupación por las condiciones en las que dormían las personas alojadas en las celdas de seguridad 1. Estas últimas consisten en pequeños espacios equipados con un colchón plástico colocado en el suelo y un inodoro turco. Algunas celdas no tienen ventanas y las que sí las tienen se han diseñado de tal manera que no permiten el paso de la luz natural. Por otra parte, las luces artificiales permanecen encendidas todo el tiempo.
las personas privadas de libertad pueden confinarse en las celdas de seguridad de manera involuntaria con el fin de ”prevenir graves amenazas o daños a la propiedad, y evitar las fugas en los establecimientos o durante los traslados”. ↩
Higiene personal
Las instalaciones sanitarias son adecuadas y permiten a las personas privadas de libertad mantener su higiene personal
Las personas privadas de libertad tienen acceso a artículos de higiene personal
Las personas privadas de libertad reciben ropa
No todas las celdas de los establecimientos penitenciarios disponen de sanitarios. En 2018, este era el caso en el nuevo módulo de la prisión de Ullersmo (Hølen), donde el acceso a los sanitarios colectivos durante la noche podía observar ciertas demoras. Las celdas de seguridad de este establecimiento se encuentran equipadas con inodoros turcos, que el personal penitenciario tiene que descargar desde afuera. Ninguna de ellas está provista de duchas, y las personas que se alojan allí tienen un acceso limitado a las duchas comunes.
La administración penitenciaria distribuye con regularidad productos de higiene personal como jabón, toallas higiénicas, o papel higiénico.
Las personas privadas de libertad pueden usar su propia ropa. Las asociaciones caritativas o la administración penitenciaria pueden suministrársela a aquellas que no la tienen. Las prendas se pueden lavar en la lavandería, en la que trabajan personas privadas de libertad, como en las prisiones de Ålesund, Hustad o Sanded. En algunos establecimientos, es posible usar directamente las lavadoras.
Recibir atención sanitaria
Marco preventivo
Las personas privadas de libertad se benefician de un programa encaminado a reducir el riesgo de transmisión de enfermedades e infecciones
Las personas privadas de libertad se benefician de programas de divulgación y sensibilización en materia de salud
Se llevan a cabo programas de cribado para detectar las enfermedades contagiosas
Se dispone de material e infraestructuras que limiten el riesgo de transmisión de enfermedades e infecciones
Se organizan campañas de vacunación
Se realiza un reconocimiento médico a las personas que ingresan en prisión
Las personas privadas de libertad pueden obtener información sobre cuestiones relacionadas con la salud a través del personal sanitario de la prisión o de sesiones de sensibilización específicas que se organizan en el marco de campañas locales.
Solo se llevan a cabo pruebas de diagnóstico en caso de identificarse algunos síntomas durante los reconocimientos médicos de ingreso o las consultas con los profesionales en medicina. No obstante, a las personas pertenecientes a los grupos de riesgo frente a enfermedades como la hepatitis, el VIH y la tuberculosis, se les realizan pruebas de manera sistemática.
Las personas privadas de libertad pueden acceder a material de prevención de contagio de enfermedades e infecciones, como condones y cloro. La infraestructura de los establecimientos no siempre permite prevenir de manera efectiva la propagación de enfermedades. En la prisión de Ila (Bærum), por ejemplo, los sanitarios y las duchas se sitúan al exterior de las celdas y deben compartirse entre varias personas, lo que aumenta el riesgo de contagio.
Al momento del ingreso en prisión, o unos días después, se realiza un reconocimiento médico a las personas privadas de libertad. Las personas expertas consultadas señalaron que el principal objetivo de estos exámenes era identificar las enfermedades mentales y los riesgos de suicidio. En 2018, el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) afirmó que los reconocimientos médicos consistían más en una “entrevista que en un examen físico completo” y que ”las lesiones corporales no se registraban ni se notificaban debidamente a un organismo externo”.
Atención médica general
El acceso a la atención médica general es rápido y regular
El personal de salud es profesional e independiente
Las personas privadas de libertad tienen acceso a infraestructuras sanitarias adecuadas
La atención médica general se dispensa dentro de los establecimientos penitenciarios. Sin embargo, las prisiones pequeñas, que disponen de una cantidad de servicios más restringida, deben recurrir al personal del hospital para brindar la atención que no pueden garantizar. En las prisiones de menos de 20 plazas, las personas pueden consultar profesionales en medicina externo-as al establecimiento. Para ello, deben primero formular una solicitud escrita a la dirección.
Las personas que deben asistir a consultas al exterior de la prisión, deben ir custodiadas por personal penitenciario. Las personas expertas entrevistadas señalaron que muchas consultas se cancelan ─en particular las que no son urgentes─ por falta de funcionarios disponibles.
No se brinda una atención médica sistemática a las personas en aislamiento, alojadas en sus celdas o en las celdas de seguridad, incluso cuando estas lo solicitan.
Los servicios sanitarios en prisión los manejan las autoridades municipales, mediante un sistema conocido como “modelo importado”. Según el informe de la Defensoría del Pueblo de 2023, este modelo garantiza ”la independencia de los servicios sanitarios de las autoridades penitenciarias y no interviene en ninguna decisión administrativa ni en la imposición o ejecución de las sanciones”. En la práctica, sin embargo, las consideraciones médicas no siempre son compatibles con las de la seguridad. Como lo puso de manifiesto el mismo informe, en la prisión de Bredtveit (Oslo), el departamento de salud no fue del todo independiente a la hora de considerar las repercusiones del uso de las celdas de aislamiento y de seguridad en la salud de los individuos.
Las personas expertas entrevistadas informaron que el personal penitenciario, posiblemente sin ninguna formación específica, se encarga con frecuencia de la distribución de los medicamentos. En 2023, la Defensoría del Pueblo constató que, en la prisión de Bredveit, los medicamentos no se almacenaban de manera segura y que no se llevaba un registro correcto. El organismo concluyó que ”estas circunstancias podrían haber dado lugar a intoxicaciones y errores en los tratamientos”.
Atención en salud mental y dental
El acceso a la atención en salud mental y dental es rápido y regular
El personal de salud mental y dental es profesional e independiente
Las personas privadas de libertad tienen acceso a instalaciones de salud mental y dental adecuadas
Los equipos médicos penitenciarios constan, en particular, de personal de enfermería y profesionales en medicina general. Algunos establecimientos cuentan además con profesionales en psiquiatría y especialistas en adicciones. El tamaño del equipo varía en función de la capacidad de la prisión ─entre 2 y 17 personas─. Las personas expertas entrevistadas señalaron que todos los establecimientos cuentan con profesionales en psicología.
Se estima que el 60 % de la población carcelaria sufre de trastornos mentales. Las personas consideradas inimputables no pueden condenarse a una pena de prisión. La hospitalización psiquiátrica involuntaria o por enfermedad mental grave está sujeta a ciertas condiciones, y las personas consideradas elegibles pueden cumplir su pena en aislamiento solitario.
En su informe de 2023, la Defensoría del Pueblo puso de relieve la falta de una política de evaluación y prevención del riesgo de suicidio en la prisión de Bredtveit (Oslo). En este establecimiento, en el que se aloja a un gran número de mujeres con problemas mentales, se han registrado muchísimos casos de autolesión. El informe señaló, además, la exigüidad de los recursos movilizados para preservar la salud mental de las personas privadas de libertad.
Varias organizaciones de la sociedad civil, como Wayback, han alertado sobre el uso excesivo del aislamiento solitario como respuesta a las tendencias suicidas de las personas con trastornos mentales. Algunas personas se trasladan a instituciones de salud mental por cortos periodos, que no suelen superar los tres días, antes de ponerse de nuevo en aislamiento solitario en las celdas. En 2018, el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) manifestó su profunda preocupación por este tipo de casos, registrados en la prisión de Oslo.
Desde 2007, dieciocho establecimientos disponen de unidades de rehabilitación de adicciones, que representan un 5 % de la capacidad total del sistema penitenciario.
Las personas privadas de libertad pueden empezar o continuar su tratamiento de sustitución en prisión. En 2024, el 46% de los hombres y el 59% de las mujeres encarcelados tenían un trastorno por consumo de sustancias.
Atención sanitaria de las personas con necesidades específicas
Las personas que realizan una transición de género reciben atención adecuada
Las personas de edad avanzada reciben atención médica adecuada
Los menores reciben atención médica adecuada
Las mujeres reciben atención médica adecuada
Las personas con enfermedades infecciosas reciben atención médica adecuada
Las personas con adicciones reciben atención médica adecuada
Las personas con trastornos mentales o enfermedades psiquiátricas reciben atención médica adecuada
Continuidad de la atención médica
Se garantiza la continuidad de los tratamientos iniciados antes del ingreso en prisión
El ingreso en prisión, se abre un historial médico accesible al paciente
El Sistema de salud pública se divide en cinco regiones. El ingreso o el traslado de una persona a un establecimiento penitenciario de una región diferente a la de su domicilio habitual, puede conllevar problemas de coordinación entre los servicios de salud, que impiden la transmisión oportuna de la información.
Una persona experta consultada señaló que algunos tratamientos pueden interrumpirse en prisión por razones de seguridad, si la dirección del establecimiento estima que las personas pueden traficar con sus medicamentos.
Cada persona privada de libertad cuenta con su propio historial médico. En 2023, la Defensoría del pueblo informó que, en la prisión de Bredveit (Oslo), la información médica importante se colectaba de manera inapropiada y arbitraria.
Recibir protección
Salvaguardias jurídicas
Las personas privadas de libertad reciben asistencia jurídica
Las personas privadas de libertad pueden informar a una tercera persona de su encarcelamiento, traslado, enfermedad o lesión grave
Se abre un expediente confidencial, completo y actualizado para cada persona privada de libertad
Las personas privadas de libertad tienen acceso al reglamento interno del centro penitenciario en el que se encuentran
Las personas privadas de libertad tienen acceso a la asistencia jurídica. Sin embargo, solo la población preventiva tiene derecho a beneficiar de asesoría jurídica gratuita ─hasta el momento en que se pronuncia su condena─. Las personas expertas consultadas señalaron que tanto la población preventiva como la penada tienen dificultades para acceder a la asistencia jurídica en los casos en los que se violan sus derechos. Las personas deben recurrir a los servicios de abogado-as pro bono o de clínicas jurídicas, como la asociación de estudiantes Jussbuss.
Todas las personas privadas de libertad tienen un expediente confidencial, en el que deben registrarse las medidas disciplinarias de las que son objeto. Las personas expertas consultadas informaron que el personal penitenciario no siempre completa estos expedientes. En 2019, la Defensoría del Pueblo señaló que la dirección de la prisión de Bredveit (Oslo) no registraba de manera adecuada las medidas de aislamiento aplicadas en las celdas de seguridad.
Las personas privadas de libertad no acceden de manera automática al reglamento interno de los establecimientos ni a la información relativa a sus derechos. En 2020, la asociación de estudiantes Jussbuss publicó la última versión del manual de las personas reclusas (the prisoners handbook), en el que se resumen las “disposiciones legales relativas al arresto, la prisión preventiva y la condena”. Este documento se dirige tanto a la población preventiva como la penada, para las que se aplican diferentes reglas. Por lo general, se encuentra accesible en los establecimientos penitenciarios.
Integridad física y mental
Existe un marco integral de prevención y protección
El sistema disciplinario que prevé la normativa pública es proporcionado y adecuado
Las personas privadas de libertad de distintas categorías se alojan en establecimientos y módulos separados
Las condiciones de trabajo del personal penitenciario favorecen la seguridad de las personas privadas de libertad
El marco de prevención y protección es efectivo
Se protege la integridad física de las personas privadas de libertad
La disciplina se aplica de manera proporcionada
Las personas privadas de libertad no se someten a tratos crueles, inhumanos o degradantes
Diferentes legislaciones y normativas reglamentan el sistema disciplinario de los establecimientos penitenciarios, como la Ley de Ejecución de Penas (Execution of Sentence Act), y las directrices para su aplicación. Las personas expertas consultadas subrayaron que el sistema disciplinario deja a la discreción de los funcionarios de prisiones muchos aspectos relativos a la implementación de las medidas.
Las mujeres se alojan en módulos separados de los de los hombres. Lo-as menores en espera de juicio cohabitan con las personas adultas, y la población preventiva no se separa de la penada, ni por ley ni en la práctica.
El personal penitenciario sigue una formación de dos años en la escuela del servicio penitenciario (Kriminalomsogens høgskole og utdanningssenter, KRUS), en la que se incluyen clases de derechos humanos.
Las personas expertas entrevistadas subrayaron que, con frecuencia, el personal tiene que lidiar con situaciones que van mucho más allá de sus funciones debido a la elevada prevalencia de personas con enfermedades mentales. En 2023, la Defensoría del Pueblo señaló la grave escasez de personal penitenciario.
Las medidas de aislamiento solitario se pueden aplicar por diferentes motivos. Por ejemplo, en el caso de una persona en espera de juicio, el tribunal puede ordenar su aislamiento en la celda durante la investigación. También puede pronunciarse por decisión administrativa, en razón de la falta de personal o de problemas con las instalaciones, así como por cuestiones de segurida y a modo de sanción disciplinaria o como medida de prevención del suicidio.
En 2018, la Defensoría del Pueblo denunció el **recurso excesivo y abusivo al aislamiento solitario** en la prisión de Bredtveit (Oslo). En este establecimiento, el número de personas sujetas a esta medida, en sus celdas y en las celdas de seguridad, se duplicó entre 2018 y 2022, según el registro de la prisión. En todo el país, las personas que sufren de trastornos mentales son el blanco principal de esta práctica.
En 2019, tras visitar 19 prisiones, la Defensoría del Pueblo afirmó que ”más de la mitad de las medidas de aislamiento solitario en las prisiones noruegas se han implementado por falta de actividades, de personal o de áreas colectivas en los módulos”. El año anterior, el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) había declarado que era inaceptable que se privara a las personas reclusas de la compañía de otras, durante varios días, por razones de logística”.
Mecanismos de denuncia, apelación y control
Existen mecanismos de control
La administración penitenciaria central lleva a cabo periódicamente inspecciones internas o administrativas de manera periódica
Existen organismos independientes que realizan inspecciones externas regulares
Los mecanismos de denuncia y apelación son efectivos
En caso de infracción en contra de los derechos de una persona privada de libertad, la respuesta de la institución es efectiva
Las personas privadas de libertad, su defensa o sus familiares pueden presentar una denuncia
En cada una de las cinco regiones del país, existe un consejo de supervisión del sistema penitenciario (Tilsynsråd), encargado de monitorear las prisiones. Las personas expertas entrevistadas señalaron, sin embargo, que su funcionamiento es opaco y que sus visitas son muy limitadas. En su informe de 2018, la Defensoría del Pueblo observó que este mecanismo interno ”no garantiza una inspección sistemática y regular, que permita salvaguardar los derechos legales de las personas privadas de libertad, de conformidad con los estándares de derechos humanos”. Para enero de 2025, se prevé la instauración de un nuevo mecanismo que funcionará dentro de un concejo nacional único.
El 27 de junio de 2013, Noruega ratificó el Protocolo Facultativo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura. El año siguiente, se estableció la Defensoría del Pueblo como Mecanismo Nacional de Prevención. Este se encarga de realizar visitas de inspección a las prisiones, tras las que publica un informe.
En mayo de 2024, el CPT llevó a cabo su sexta visita periódica a Noruega durante la que cubrió cinco recintos: el módulo Mandal de la prisión de Agder, la prisión de Halden, la prisión de máxima seguridad de Ila, el módulo Skien de la prisión de Telemark, y la prisión de Tromsø.
Las personas privadas de libertad pueden transmitir sus quejas a través de su funcionario de contacto, designado al momento de su ingreso en prisión, o enviarlas por correo. Sin embargo, la respuesta de la institución no siempre es efectiva.
Mantenerse en actividad
Trabajo
Todas las personas privadas de libertad pueden acceder a un trabajo
Las personas privadas de libertad que trabajan reciben una remuneración justa y pueden disponer libremente de al menos una parte de ella
Las personas privadas de libertad gozan de condiciones de trabajo adecuadas
Las personas privadas de libertad tienen acceso a una oferta laboral variada, así como a puestos que les permitan adquirir competencias y que no conlleven ningún riesgo o penosidad superior a los del resto de la población
Se exige a la población penada seguir formaciones, integrar las actividades y los programas o desempeñar un trabajo. La población preventiva, en cambio, no tiene la obligación de participar en ninguna de estas actividades (sección 49 de la Ley de Ejecución de Penas). Las personas pueden declararse no aptas para trabajar por razones médicas.
Las personas privadas de libertad que participan en cualquiera de estas actividades reciben una remuneración diaria de 83 NOK1. Según el manual de las personas reclusas, la remuneración es la misma sea cual sea la actividad (trabajo, formaciones y otras iniciativas).
Las oportunidades laborales varían de un establecimiento a otro; en los más pequeños, la oferta es más reducida y menos variada. En el módulo Froland de la prisión de Agder, se ofrecen empleos en peluquería, ciencia de los alimentos 2, carpintería, y mantenimiento de las instalaciones. En la prisión de Haugesund, dos personas pueden trabajar en la lavandería y existe la posibilidad de trabajar haciendo reparaciones. No todas las personas privadas de libertad pueden acceder a un trabajo, en particular, aquellas en prisión preventiva.
Las personas expertas consultadas señalaron que las ofertas laborales pueden variar en función del presupuesto de las municipalidades y del espacio disponible en los establecimientos. Las ofertas de trabajo para las mujeres privadas de libertad suelen ser más escasas y sexistas.
tipo de cambio de diciembre de 2023. ↩
según la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, la ciencia de los alimentos es un campo multidisciplinar en el que intervienen la química, la bioquímica, la microbiología, la nutrición, la ciencia sensorial y la ingeniería alimentaria. ↩
Formación y educación
Las personas privadas de libertad tienen acceso a formaciones profesionales
Las personas privadas de libertad tienen acceso a la educación
Cada municipalidad es responsable de la educación primaria y secundaria, así como de la formación profesional tanto de la población general como de la población carcelaria (sección 13-2a de la Ley de Educación, Education Act). Los establecimientos penitenciarios ofrecen una amplia variedad de cursos y formaciones en diferentes niveles. En la prisión de Romerike (Hølen), la oferta de formaciones profesionales incluye ”estudios de restauración y alimentación”, ”ingeniería de construcción” y ”tecnología y producción industrial”.
Actividades culturales, deportivas y espirituales
Las personas privadas de libertad pasan al menos una hora diaria al aire libre
Las personas privadas de libertad tienen acceso a actividades recreativas y culturales
Las personas privadas de libertad pueden acceder a una biblioteca
Las personas privadas de libertad pueden participar en actividades recreativas y culturales
Las personas privadas de libertad tienen acceso a actividades físicas y deportivas
Las personas privadas de libertad pueden practicar su espiritualidad
Todas las personas privadas de libertad tienen derecho a pasar al menos una hora diaria al aire libre (sección 22 de la Ley de Ejecución de Penas). Las personas en aislamiento solitario deben pasar este tiempo en locales específicos, conocidos como stråleluft. Se trata de ”pequeñas celdas al aire libre, con altos muros de hormigón y un techo de malla metálica, que, en algunos casos, impide ver el cielo”. En 2018, la Defensoría del Pueblo señaló que muchas personas preferían no usar estos espacios, a los que se refirieron como ”corrales para perros”.
Las personas privadas de libertad tienen acceso a actividades culturales y deportivas. Las actividades culturales más comunes son clases de música, conciertos, proyección de películas y teatro. Algunas personas no pueden acceder a este tipo de actividades, en particular, las mujeres, quienes a menudo se alojan en los establecimientos más antiguos. Las personas extranjeras privadas de libertad en la prisión de Kongsvinger1 no tienen acceso a las actividades musicales. Las personas expertas consultadas indicaron que, en las prisiones más antiguas y pequeñas, las infraestructuras deportivas son limitadas.
En 2023, la Defensoría del Pueblo señaló que, en ocasiones, las personas privadas de libertad no podían salir al aire libre o participar en las actividades organizadas debido a la falta de personal en los establecimientos.
Las religiones más presentes en prisión son el catolicismo, el protestantismo y el islam. No todos los establecimientos cuentan con salas reservadas para la práctica del culto.
La prisión de Kongsvinger consta de un módulo de máxima seguridad para hombres, con 69 plazas para extranjeros, y un módulo de baja seguridad para 20 mujeres. Hoy en día, el módulo de mujeres aloja a hombres, tanto extranjeros como noruegos. ↩
Mantener los vínculos
Vínculos familiares
Las personas privadas de libertad pueden comunicar por correspondencia escrita con sus seres queridos
Las personas privadas de libertad pueden comunicar por teléfono con sus seres queridos
Las personas privadas de libertad pueden recibir visitas de sus seres queridos
Las personas privadas de libertad pueden obtener permisos de salida para visitar a sus seres queridos
Existen disposiciones para garantizar el interés superior de los niños de las personas privadas de libertad
Las personas privadas de libertad pueden enviar cartas a sus seres queridos. La administración penitenciaria les suministra papel y bolígrafos, y las estampillas corren por su cuenta. La dirección de la prisión puede controlar las cartas de las personas privadas de libertad sujetas a una mayor supervisión, así como realizar controles aleatorios.
Las personas alojadas en establecimientos de máxima seguridad disponen, por lo general, de 30 minutos a la semana para las llamadas telefónicas. La dirección del establecimiento puede concederles un tiempo adicional en ciertas circunstancias.
En los establecimientos de menor seguridad, las personas pueden hacer llamadas durante su tiempo libre, por el tiempo que deseen, a sus expensas. Con frecuencia, los teléfonos se sitúan en las áreas colectivas.
En 2022, una encuesta de la Defensoría del pueblo advirtó que el control al que se sometía la comunicación telefónica de las personas privadas de libertad con sus seres queridos era innecesariamente estricto, y que obstaculizaba el mantenimiento de los vínculos familiares, sobre todo con sus hijo-as y sus parientes cercanos.
Las visitas tienen lugar en salas específicas. Las personas encarceladas en prisiones de máxima seguridad tienen derecho a una hora de visita semanal. En los demás establecimientos, las visitas pueden durar entre una hora a la semana, como en la prisión World, y tres horas, como en Trondheim.
Todas las personas privadas de libertad deben solicitar la aprobación previa de su lista de visitantes a la dirección del establecimiento.
Las personas privadas de libertad no siempre se alojan en establecimientos cercanos a su hogar. Las mujeres, en particular, se encuentran alejadas de sus seres queridos, ya que el país cuenta con una limitada cantidad de prisiones femeninas.
Con frecuencia, a las personas sujetas a una medida de aislamiento solitario por orden del tribunal se les prohíbe el contacto con sus seres queridos. En los demás casos, se autorizan las visitas y las llamadas telefónicas.
La legislación prevé la revisión del cumplimiento de las penas para las mujeres embarazadas o con hijo-as de corta edad. Por lo tanto, en el país, no hay niño-as en prisión con sus madres.
Vínculos con la sociedad
Las personas privadas de libertad tienen la posibilidad de informarse a través de diversos medios
Las personas privadas de libertad que han conservado su derecho al voto pueden votar
Las personas privadas de libertad tienen acceso a la información a través de diferentes medios. En la mayoría de las prisiones, es posible acceder a la televisión en las áreas colectivas. Las personas también pueden comprar los televisores e instalarlos en sus celdas. Los periódicos pueden consultarse en la biblioteca o comprarse en el economato.