Entrevista

Estados Unidos: desastre en prisión

¿Cómo se utiliza el trabajo de los reclusos para responder a los desastres naturales?

En Estados Unidos, la historia del trabajo de las personas privadas de libertad se remonta a la época de la esclavitud. Las autoridades penitenciarias pueden obligar a los reclusos a trabajar dentro o fuera de los establecimientos, en labores que requieren mano de obra cualificada o no cualificada. Los reclusos de los campamentos de conservación de California1, por ejemplo, trabajan combatiendo incendios forestales. Los reclusos participan desde la fase de la mitigación de los desastres hasta la fase de recuperación y, aunque no siempre se les obliga a realizar este tipo de trabajo, sí se les incentiva. Sin embargo, el contexto de la reclusión pone en tela de juicio la legitimidad de su consentimiento.

J. Carlee Purdum es la directora de Prison and Disasters Risk Network, cuyo objetivo es informar al público sobre el creciente impacto de los desastres en los reclusos. Doctora en sociología y profesora asistente de investigación de la Universidad de Texas, concentra su trabajo en la vulnerabilidad social de los reclusos con relación a los desastres naturales y su integración en las políticas de emergencia. Prison Insider le ha planteado tres preguntas.


  1. Conservation (fire) camps: centros penitenciarios de mínima seguridad en los que se aloja a los reclusos entrenados para responder a emergencias como incendios, inundaciones y otros desastres naturales o provocados por el hombre. En agosto de 2022, un total de 1669 personas estaban encarceladas en 35 campos de bomberos de todo el estado. 

Siempre que hay una emergencia o que se necesita reducir los costes y obtener más mano de obra, el Gobierno mira hacia las prisiones.

En cambio, las prisiones privadas son como un agujero negro en el que se pierde la información: es muy difícil entender su funcionamiento o conocer sus políticas.

Así pues, fue más importante conservar mano de obra barata que descongestionar las prisiones y reducir los riesgos sanitarios.