Testimonio

Turquía: enfermedades de la prisión

– Publicado el 6 de abril de 2018.

Encarcelado en una prisión de máxima seguridad de categoría “F”, en Turquía, Serhat1 escribió esta carta el 29 de diciembre de 2017, tras siete años de reclusión.

Nací en 1984. Fui arrestado en 2006 y condenado a cadena perpetua en 2010. Desde entonces, permanezco solo en mi celda.
Padezco una enfermedad crónica llamada síndrome de Raynaud causada por el frío de este lugar; las venas de mis manos y mis pies se estrechan. En pocas palabras, se trata de una enfermedad de la prisión. Además, tengo problemas de digestión, necesito 3000mg de antibióticos al día. Mi tratamiento tiene que continuar pero nadie sabe por cuánto tiempo. Mi rodilla derecha es cinco centímetros más corta que la izquierda, que tiene ruptura de meniscos, lo que es muy doloroso.

Desde que vivo solo en mi celda, me he convertido en una persona asocial; no recibo muchas visitas. Mi madre y mis hermanas vienen a verme de vez en cuando, ya que mi familia se mudó de Bitlis a Aydin hace 45 años.

Espero no ser molesto, pero esta es la realidad. El Estado nunca ha estado de nuestra parte; nos han excluido de la sociedad para ponernos en un lugar en el que nos sentimos enterrados en vida. Aun así, a pesar de todos los que desean vernos muertos, luchamos por sobrevivir. Sí, era joven e ignorante, cometí un delito, no lo volvería a hacer, me arrepiento.


  1. Su nombre ha sido modificado. 

Nuestro patio está rodeado de mallas de alambre.