Entrevista

Ser mujer en una prisión de Senegal

En 2019, en Senegal había 11 500 personas privadas de libertad, de las que un 2,7 % eran mujeres. ¿Cómo se tienen en cuenta sus necesidades específicas en las prisiones del país? Para responder a esta cuestión, se realizó una visita al centro penitenciario femenino Liberté VI.

Senegal ha ratificado e incluso incorporado a su ordenamiento jurídico buena parte de los principios destinados a proteger a las mujeres privadas de libertad. El grupo de investigación GRA-REDEP (en francés) tiene como objetivo educar sobre los derechos de los niños y la paz y milita para conseguir que se respete y se ponga en práctica el principio de protección de las mujeres privadas de libertad contra toda forma de discriminación y violencia basadas en el género. En este contexto, la asociación visitó el centro penitenciario femenino Liberté VI en diciembre de 2020, donde se encuentra en reclusión más de un cuarto de las mujeres privadas de libertad del país.

Gaspard Onokoko, militante e investigador, trabaja activamente en el sector de los derechos humanos y es el presidente del GRA-REDEP. Participa en la redacción de los informes de visitas a centros penitenciarios y ha sido uno de los responsables de las observaciones y recomendaciones derivadas de la visita al centro penitenciario femenino Liberté VI. Prison Insider le ha planteado tres preguntas.

A continuación, quisimos ganarnos la confianza de las mujeres privadas de libertad, para lo que tuvimos que hacerles ver la importancia de nuestra visita. Recogimos sus testimonios y visitamos las instalaciones.

Los perfiles de mujeres que se encuentran privadas de libertad están estrechamente vinculados a las problemáticas de género que siguen presentes en la sociedad senegalesa.

Avisamos de que la situación concreta de las reclusas embarazadas, lactantes o que tenían a sus hijos con ellas no se tenía suficientemente en cuenta.