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Rusia: la crisis de derechos humanos empeora: detención masiva de simpatizantes de Navalny

Las autoridades rusas han desencadenado una oleada de represión contra las personas que protestaban pacíficamente para exigir la libertad de Aleksei Navalny, deteniendo al menos a 1.700 de ellas y usando fuerza excesiva, incluidas pistolas Taser, en manifestaciones en todo el país.

Amnistía Internacional pide la libertad inmediata de todas las personas detenidas por ejercer sus derechos a la libertad de expresión y de reunión, así como la de Aleksei Navalny, recluido arbitrariamente, a quien se le niega acceso a atención médica independiente.

El miércoles, en ciudades de toda Rusia, decenas de miles de personas salieron a la calle para pedir que se pusiera fin al encarcelamiento arbitrario de Aleksei Navalny. En muchas ciudades, como es habitual, las autoridades rusas respondieron practicando detenciones masivas de quienes protestaban, a menudo mediante el uso de fuerza excesiva. Si bien esta vez en Moscú no hubo violencia policial y apenas se practicaron detenciones, en San Petersburgo la policía usó pistolas Taser de forma indiscriminada y, en varios casos, golpeó a las personas detenidas”, declaró Natalia Zviagina, directora de la Oficina de Amnistía Internacional en Moscú.

Con cada persona que se manifiesta pacíficamente que detienen, las autoridades rusas hunden más al país en una crisis de derechos humanos. Estos intentos de pisotear la disidencia son cada vez más desesperados: desde el encarcelamiento de Navalny y el esfuerzo de prohibir su movimiento calificándolo de extremista hasta la violencia y las detenciones masivas de sus simpatizantes

Según el órgano de vigilancia de la actuación policial OVD-Info, han sido detenidas al menos 1.786 personas en toda Rusia, 805 de ellas solamente en San Petersburgo. Las autoridades de Moscú y otras ciudades negaron la autorización para las manifestaciones alegando que violaban las restricciones impuestas debido a la COVID-19.

No hay celdas suficientes para encerrar y silenciar a todas y cada una de las voces críticas en Rusia. La escandalosa represión de libertades fundamentales por las autoridades rusas no puede continuar: el mundo está mirando“.

Se han abierto más de 100 causas penales contra manifestantes. La mayoría de éstos han sido acusados de violencia contra agentes de policía, y 12 destacados activistas han sido acusados de vulnerar las restricciones sanitarias impuestas debido a la COVID-19 al convocar las protestas.