Testimonio

En 2015, Renaud Meyssonnier emprendió un viaje desde Francia hasta Asia. Unos meses más tarde, fue arrestado en la frontera entre India y Nepal, por utilizar dinero falsificado, y condenado a un año de prisión. Pasó un mes en Bhairahawa antes de ser transferido a la cárcel de Katmandú. El 28 de mayo de 2015, se entera de que su liberación está próxima. Todavía preso, pero casi libre: he aquí el relato de sus últimos días de encarcelamiento.

"¿Entonces, cuándo salgo?" – “Oh…En aproximadamente tres horas"

Bajo la lluvia que comienza a caer, observo a los nepalíes que se van con una sonrisa de par en par, llevando al hombro sus colchones enrollados. Otros los miran de reojo con envidia.

Me ven regresar los detenidos que pensaban que me había ido. Soy el centro de atención. Tengo que repetir una quincena de veces lo que pasa antes de que se corra la voz.

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Hoy en día, Nepal me recuerda inevitablemente a la prisión ─cuando pienso en el país, o bien cuando me encuentro a un nepalí de viaje─, puesto que allí nunca estuve en libertad; este país es para mí sinónimo de prisión

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Renaud Meyssonnier

Tengo un título en historia y un máster profesional con especialización en patrimonios. En 2015, comencé una vuelta al mundo. En primer lugar, fui a Bangkok sin coger el avión, pasando por Rusia, Mongolia y China. Después de un rodeo de cerca de 20 000 kilómetros por el sudeste asiático: caminando, haciendo autostop, en autobús, tren, taxi, barco…Decidí coger mi primer avión hasta la India, por donde viajé un mes antes de que me detuvieran en la frontera nepalí por llevar dinero falsificado. Los billetes que había intercambiado en la calle antes de entrar en Tailandia.

Tras volver al punto de partida, reanudé mi vuelta al mundo. Volé a Bangkok,en dos ocasiones, para continuar el viaje sin coger el avión. Fui hasta la Isla de Flores en Indonesia. Más tarde, cogí un vuelo a Australia. Luego, a Nueva Zelanda. Actualmente, estoy en la Polinesia Francesa. Paralelamente, continuo preparando “Por un puñado de dólares falsos” con vistas a publicarlo. Los extractos han sido puestos en línea y traducidos en la página web Prison Insider. Agradezco a Clara Grisot y a todo el equipo el haber recogido mi testimonio.


Traducido por Alazne Carro.