Noticias

Mexico y Estados Unidos: de madres solteras y cárcel

Aquí se ha publicado de las madres solteras. La referencia a los USA en los noventa es: “En Estados Unidos, 70% de los delincuentes juveniles, 70% de los homicidas menores de 20 años y 70% de los individuos arrestados por violación y otras ofensas sexuales graves crecieron sin un padre. Un padre ausente es el mejor predictor de criminalidad en el hijo varón (Gottfredson & Hischi, 1990; Smith & Jarjoura, 1988; Kamarck & Galston, 1990)”. En México el INEGI realizó la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL) 2016. Entre los resultados está el dato siguiente de la “Población privada de la libertad de 18 años y más por entidad federativa, que vivió con sus figuras parentales antes de los 15 años”: el 70% vivió sólo con la madre. Es decir, no había padre en esas casas. Lo que presentan los estudios de USA en los noventa, sigue persistiendo en México en pleno siglo XXI. Por otro lado, en cuanto al nivel educativo, la ENPOL 2016 encuentra que de la “Población privada de la libertad de 18 años y más por entidad federativa según nivel de escolaridad”, el 72.1% tenían sólo educación básica.

Esto arroja la hipótesis de que la falta de educación y ausencia de figura paterna pueden ser causales de delincuencia. Por supuesto esto no es lineal, ni una determinación social. Son sólo datos que arrojan los estudios demográficos de las prisiones de México y USA. Ante esto algo que debe analizarse, en un primer momento, es por qué hay mujeres adolescentes que son madres. La respuesta es literal: porque paren. Esas mujeres menores de veinte años, en su mayoría: Paren sin tener una fuente de ingresos segura y estable. Paren, sin una vivienda en dónde ellas habiten con el hijo, rentada o propia. Paren sin tener una persona que sea su pareja, en esa paternidad. Es decir, sin techo, sin comida, sin compañía. Solas. Por su edad, el nivel educativo no es el más alto, aun cuando acudan a un centro escolar.

De Responsabilidad del estado: legalizar aborto

Esos millones de mexicanos (sector poblacional de mexicanos que se hicieron padres y madres antes de los veinte años, o, son sus hijos) tienen que vivir y sobrevivir, muchos sin techo propio, sin fuentes de ingresos estables y legales, sin niveles educativos que les permitan sustentar un futuro económico. En este punto de análisis hay que dejar explícito: No es un solo un problema de delincuencia o inseguridad pública. La ENPOL reportó una “población privada de la libertad de 18 años y más” de apenas poco más de 200 mil persona. Las mujeres que paren anualmente menores de 20 años son cientos de miles. No, no es un problema que los hijos de esas menores llenarán las cárceles, o, sean parte de las actividades del crimen organizado. No. No es una causalidad ser hijo de una menor sola para ser delincuente o ir a la cárcel. No alcanzarían el territorio nacional para tantas cárceles.

El problema social es: cómo dar viabilidad a alimentar adecuadamente, proveer servicios de salud, vivienda, educación a esos millones de mexicanos. Todo empieza con las cientos de mujeres menores que paren cada año. Entonces: ¿Cómo evitar esa explosión demográfica en menores de edad?

Leer el artículo completo