Testimonio

¡Soy una mujer, no me encierren con hombres!

Sama tiene 30 años, a finales de 2018 llegó a Francia, donde pidió asilo después de haber huido de Marruecos debido a la persecución de la que fue objeto. Pasó tres meses en la prisión de Boulmharez por su identidad de género. Prison Insider la entrevistó en su domicilio en Lyon (Francia).

"Unos de los que estaban en esa celda, me tiraron al suelo y orinaron en mi cara; otros me violaron."

Me trasladaron a la prisión de Boulmharez y me pusieron en una celda, en la que había únicamente reclusos hombres

Salí de aquel infierno gracias a mi abuelo, que pagó 6000 € por mi liberación