Entrevista

Francia: más allá del estigma

¿Cómo reducir los riesgos asociados con el consumo de sustancias en la prisión?

< imagen © Valentin Lombardi.

Productos como las drogas, el alcohol, las jeringas, etc. están prohibidos en prisión. Sin embargo, a pesar de las estrictas y, en ocasiones, invasivas medidas para impedir su ingreso, muchos reclusos tienen acceso a ellos. El consumo no regulado conlleva riesgos como la transmisión de enfermedades infecciosas, las sobredosis y el coma. Si bien dentro de la sociedad se ha desplegado una serie de políticas de reducción de riesgos, estas aún encuentran dificultades para ingresar en prisión.

Médicos del Mundo (Médecins du Monde) implementa acciones de promoción de la salud en la prisión de Nantes-Carquefou. Irène Aboudaram y Marie Hornsperger trabajan para esta asociación y participaron en el proyecto. Prison Insider les planteó tres preguntas.

— Esta entrevista forma parte del dossier Estupefaciente: vivir con una adicción en prisión.

Resulta esencial establecer un clima de confianza para que las personas se sientan libres de discutir temas importantes para ellos.

En Francia, la única medida que se usa en la práctica es la distribución de lejía dentro del kit que la administración penitenciaria le entrega a los reclusos a su llegada.

Para los internos, no es fácil hablar del consumo de sustancias, pues temen ser estigmatizados o que los demás se enteren de su adicción.