Tribuna

De una ciudad a otra

Relato de una prisión móvil e invisible

< imagen © Mélanie Bouteille.

// Serie “Quartier libre”, temporada II (1).

Prisiones recónditas, prisiones modernas, prisiones en ruinas, prisiones “abiertas”: de un muro al otro, Prison Insider cuestiona el vínculo que existe entre la ciudad y la prisión. En colaboración con Rescaled, hemos dado un espacio a varias personas para que expresen sus puntos de vista.

Anaïs Tschanz es investigadora docente de criminología en la Escuela Nacional Penitenciaria de Francia (ENAP). Durante sus estudios en la Universidad de Montreal, escribió una tesis doctoral sobre la privacidad de las personas privadas de libertad. En el marco de su tesis, entre 2014 y 2018, entrevistó a 44 hombres y mujeres recluidos en las cárceles provinciales de Quebec.

"Todas las mañanas tengo miedo de que me trasladen. Es muy estresante: los cacheos, el viaje, las esposas"

Humillación, vergüenza, claustrofobia, miedo a lo desconocido, violación de la privacidad y la dignidad.

Algunas personas se convierten en "campistas", deben instalarse en un colchón en el suelo en una celda o gimnasio "sobrepoblados"

Día de traslado

Los traslados son cambios de prisión que se imponen a los reclusos. Estos pueden hacerse por razones de seguridad, para limitar los costes, descongestionar las prisiones, gestionar la población o como forma de castigo. En este sentido, pueden analizarse como desplazamientos forzados, gubernamentales o disciplinarios, que se añaden a la pena de prisión. No ignorarlos, además de verlos como uno de los sufrimientos de la condena, nos permite replantearnos nuestra visión inmóvil y estática de la experiencia carcelaria, para considerarla como una especie de engranaje compuesto de movimientos, flujos y cambios.