Estudio comparativo

Sin importar el lugar ni el contexto, las personas privadas de libertad luchan por que se respeten sus derechos. Los grandes complejos penitenciarios, las megaprisiones y las prisiones de máxima seguridad las alejan cada vez más de la sociedad, y las medidas de seguridad convencionales atentan a menudo contra su dignidad.

¿Existe otra solución? La posibilidad de crear nuevas formas alternativas de reclusión, integradas en la comunidad, a pequeña escala, que favorezcan las relaciones interpersonales y que respondan a las necesidades de los reclusos, ha suscitado algunas reflexiones.

Serie de artículos realizada en el marco del proyecto WISH-EU, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea.

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Un cambio de escala