Testimonio

// Serie “Un día en prisión” (2)

En prisión los días transcurren uno tras otro pero no siempre de la misma manera; las condiciones de reclusión, el ritmo de las jornadas, la posibilidad de recibir visitas, tratamientos médicos, comida, o la asistencia de un abogado, varían considerablemente de un país a otro, e incluso, de una prisión a otra. Prison Insider publica testimonios de personas que han estado o están en prisión para permitirles compartir su experiencia. Estos testimonios llamados “Un día en prisión” traducen en palabras la difícil realidad del encarcelamiento en cualquier lugar del mundo.

Samuel, encarcelado en Brasil, nos cuenta cómo es un día en prisión.

Rápidamente, las luces se encienden, los reclusos se levantan, se ponen la camisa y el pantalón (a veces está prohibido usar bermuda), colocan sus manos tras la espalda y bajan la cabeza.

El guardia cierra los candados; aquí estamos, encerrados de nuevo.

Pegado a los barrotes, un recluso lanza un pequeño paquete amarrado a una cuerda: el enlace comienza