Entrevista

Las duras condiciones de reclusión de los menores togoleses

La pandemia agravó la situación.

La privación de libertad de los menores es cada vez más larga y sistemática. Algunas personas consideran que este es el resultado de una política particularmente punitiva contra los jóvenes autores de delitos. En junio de 2021, con motivo de la 130 sesión del Comité de Derechos Humanos, el Colectivo de Asociaciones contra la Impunidad en el Togo (CACIT) y la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) publicaron un informe que describe la realidad de los menores privados de libertad: falta de separación entre los reclusos mayores y los menores; encarcelación de un niño de 11 años, a pesar de que la edad de imputabilidad es 14 años, y numerosas denuncias de tortura y malos tratos. Por otro lado, también menciona la construcción de dos “centros de acceso a los derechos y la justicia para los menores” (centre d’accès aux droits et à la justice pour enfants), en Lomé y Kara. ¿Podría considerarse que estos centros son un primer paso para mejorar la situación?

Laure Elmaleh es responsable del programa de protección de la infancia en la Organización Mundial Contra la Tortura. Prison Insider le ha planteado tres preguntas.

Algunos niños pasan más de un año en prisión preventiva por delitos menores, como el hurto.

Algunos no tienen acceso a los sanitarios y deben hacer sus necesidades en cubos, cerca del lugar en el que comen y duermen.

La suspensión de las visitas sigue vigente a pesar de ya no ser necesaria.