Entrevista

En Brasil, lejos pero muy cerca

Las mujeres privadas de libertad en la prisión más grande del estado de Minas Gerais reciben todo tipo de apoyo, un apoyo que depende de los vínculos formados antes de la encarcelación.

Las relaciones entre el interior y el exterior son primordiales para comprender la manera en la que se organiza la vida en prisión en Brasil. Podríamos incluso decir que se trata de una cuestión de supervivencia; no solo física, si no también emocional. ¿Qué relación mantienen las mujeres privadas de libertad con el exterior? ¿Apoyo, restructuración de vínculos, abandono? La socióloga Ludmila Ribeiro y la doctoranda de ciencias políticas, Natalia Martino, son ambas investigadoras en el Centro de estudios sobre el crimen y la seguridad pública (Centro de estudos de criminalidade e segurança pública, CRISP, en portugués) de la Universidad federal de Minas Gerais (UFMG).

La vida en prisión de las mujeres detenidas en Belo Horizonte (Estado de Minas Gerais) es uno de sus temas de interés. Prison Insider les ha planteado tres preguntas.

En muchos casos, estas mujeres han tenido un premier embarazo a los 12 o 13 años, muchas tienen varios hijos y con cada uno, la situación es aún más delicada.

En vez de visitas semanales, observamos que los allegados tienden más bien a enviar paquetes, cartas y a asumir el coste de las llamadas telefónicas hechas desde la prisión.

Muy a menudo, la red exterior de estas mujeres es muy poderosa. Sus miembros están muy implicados en aportar ayuda y apoyo en esa difícil situación que es la encarcelación.

El artículo

Ludmila Ribeiro, Natália Martino, “Flows in a Female Penitentiary: Manoeuvering between Absence and Presence of Family Members” (2021). Disponible en línea.